Quercus Roble Antiguo Ginart Oleas

Descubre Este Roble de 400 Años de Edad

8 abril 2020 per Adberg

El Roble Ángel situado en la Isla de John, es uno de los seres vivos más antiguos de los Estados Unidos.

Un Árbol Centenario con Mucha Historia

Este gigante de los árboles reside cerca de Charleston, Carolina del Sur y es un Quercus Virginiana. Es tan grande (20m de altura y 8,5m de circunferencia) que tiene su propia dirección, 3688 Angel Oak Road, en su propio parque, Angel Oak Park.

Además de su altura, cubre una extensión de 600m2 con la sombra de sus ramas.

El Roble Ángel perteneció a Justus Angel y su esposa Martha Waight Tucker Angel. La tierra fue originalmente otorgada a Abraham Waight, un rico propietario de una plantación, en 1717.

Debido a que la tierra era una plantación, los cuentos de los fantasmas de los esclavos que aparecían alrededor del árbol como ángeles en la noche comenzaron a correr como la pólvora y así el árbol se convirtió en «Angel». La tierra y el árbol permanecieron en la familia de los Angel durante cuatro generaciones.

Más tarde, se incluyó como parte del acuerdo matrimonial entre Justus Angel y Martha Waight Tucker.

 

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A friendly local told me I absolutely couldn’t leave town until I drove out to see this big ol’ tree and he was not wrong; this tree is everything.

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Sin embargo, desde 1991, la ciudad de Charleston es la propietaria de las tierras que ocupa el árbol.

Como el árbol es propiedad de la ciudad, el parque es gratuito para todos los visitantes y como cualquier buen parque, Angel Oak tiene áreas de picnic para que la gente disfrute durante su visita, así como una tienda de regalos.

A lo largo de los años, el árbol ha sobrevivido a muchas tormentas y peligros.

En 1989, el huracán Hugo causó graves daños, pero desde entonces se ha recuperado.

La amenaza más reciente fue la deforestación en 2012 en los alrededores para un complejo de apartamentos que comprometió el sitio del Roble Ángel, terminando a unos escasos 160 metros de donde está el árbol.

Si bien el árbol en sí no habría sido dañado, la tierra forestal que lo rodea da refugio a su elaborado sistema de raíces y permite proteger el ecosistema del árbol, la humedad y los nutrientes del suelo.

Afortunadamente, el complejo fue finalmente denegado y el árbol y las tierras adyacentes al árbol están protegidos, un movimiento iniciado por varios grupos de conservación de la tierra.

Un Bosque En Su Propia Casa

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